Crepúsculo
Estoy ojeando revistas y suplementos de viajes para elegir destino y pasar unos días de vacaciones. A diferencia de los gustos de la mayoría, no me llaman la atención lugares exóticos con playas inmensas y hoteles lujosos... Me lleno de melancolía mirando unos reportajes hermosísimos realizados, supongo, en otoño o en invierno, y en los que se ve viejas ciudades europeas con la práctica totalidad de sus fotografías tomadas al atardecer, cuando el día está a punto de morir, en la hora del crepúsculo... en esa hora en que parecemos morir aún un poco más, sintiendo a menudo una angustia sorda y extraña, envueltos -más si cabe- en nuestra propia soledad, nuestro dolor o nuestra tristeza, sabiendo que, además, pronto llegará la noche y que otros actores, quizás más esperanzados, ocuparán entonces el escenario, el del gran teatro del mundo, mientras nosotros nos retiramos, secreta y discretamente, por las calles más olvidadas y desiertas de nuestra ciudad.. Si. Me gustan los reportajes en que, de alguna manera, se nos muestra que las ciudades que más amamos también pueden llegar a ser frágiles en algún momento, lejos del frenético ritmo diurno, cuando las luces de las farolas y de las velas se encienden, cuando las tiendas, los jardines o los edificios también se iluminan, y sus colores se reflejan en unas calles mojadas por la lluvia, o en las frias aguas del río que atraviesa la ciudad, o en el mar...
Al ver todas esas fotografías, pienso que, tal vez, las personas que aparecen en ellas y que veo paseando tranquilamente, pueden ser acaso más felices que yo, lo que tampoco sería muy difícil, o que quizás tengan amigos sinceros, o que amen y sean correspondidos, o que, al menos, le importen de verdad a alguien, aunque sólo sea a una única persona.. Pero, a lo mejor, también es posible que esas personas hayan pensado igualmente lo mismo sobre nosotros en alguna ocasión, tal vez al ver en una revista o en un suplemento de viajes un reportaje sobre, por ejem, nuestra propia ciudad.. Nuestras ilusiones de una posible vida futura diferente o mejor suelen ser siempre hermosas, irreales y tristes..
Como las luces crespusculares de todas las ciudades al atardecer...
Creo que me iré a Pernambuco
12 comentarios
Sugea -
azzura -
Trini pásalo muy bien en Cazorla, seguro que allí también habrá atardeceres preciosos, un abrazo linda buen fin de semana
Trini -
Me encanta viajar Azzura y es algo que estoy hacendo ultimamente aunque sólo sean fines de semana, dentros de dos semanas iré a Cazorla. Yo lo que quiero es ver cosas ineditas para mis ojos.
Un abrazo amiga, precioso Post, pero que se va a esperar de ti...
Besos
Grismar -
azzura -
Gema; seguramente mis vacaciones se limitarán a algún finde larguito en Barcelona o Ibiza, por muchos folletos que mire... en finnnn soñar es gratis no? y barato, sobre todo barato.
Que por lo menos tu lo pases bien en tu mar con tu perro.. ;)
Kuan: Ya me gustaría a mí viajar a Amsterdam, seguro que tampoco lo olvidaría nunca, un beso grande
Wolffo: Buena reflexión.. da que pensar.. Pero sabes lo malo es que cuando un día se termina ya no se repite, ya no se puede modificar.. ahí queda todo. Como dices tu; "el tiempo se larga. Y no se alarga.. etc" jeje mil bessitosss
Brisa -
Gema -
Este año me quedo en casita, eso si... con el mar a mi vera pero en casita.
A mi me encantan los lugares exóticos pero supongo que no tenemos gustos muy diferentes, me gusta el amanecer tanto como el atardecer, son mi hora mágica, pasear a solas por la orilla del mar con el agua hasta los tobillos, yako corriendo suelto y la fresca brisa abrazándote es algo maravilloso y una sensación difícil de describir.
Ya me dirás cuando y donde decides volar
Kuan -
Creo que coincidimos en los gustos sobre viajes. Si pudiera me pasaría la vida persiguiendo atardeceres por el mundo... Recuerdo especialmente uno en Amsterdam que nunca se borrará, no ya de mi memoria, sino del fondo de mi alma.
Besitos
wolffo -
A mí me parece que todo tiene remedio. Si cada día, el día fracasa, pero vuelve a resurgir el día siguiente... ¿qué hay que no pueda arreglarse?
La muerte, dirás, y puede que tengas razón.
Es más, creo que la tienes.
azzura -
Un beso Harlem
white -
Harlem -